En el valle de lágrimas, tú escoges las moradas de nuestro Dios o las moradas de Maldad

Ricardo Claure Peñaloza PODCAST

“A través de este mensaje determinarás en tu corazón si tomas la decisión de buscar habitar las Moradas de nuestro Dios, o vives habitando las moradas de maldad. Verás en tu corazón qué es lo que anhela verdaderamente tu alma, si realmente tienes el deseo ardiente de estar en los Atrios de nuestro Dios; o de otra manera, en la moradas de tinieblas y oscuridad; totalmente ajenas al Dios Vivo y su Santidad.

Esta Palabra te ayudará a descubrir qué es lo que tienes en el corazón, qué es lo que hay en tu carne, donde probablemente hay amor por el mundo y los placeres que éste te ofrece, pero no está la Presencia del Espíritu Santo de Dios.

Mediante este mensaje vas a poder conocer de qué manera el Dios Viviente tiene cuidado de las aves, de su morada, del nido de las aves para los polluelos; y podrás reconocer si verdaderamente lo sientes como un Rey personal, un Dios personal; o si tienes a otro rey en tu vida, relacionado con el pecado, con las cosas del mundo, con las cosas de esta tierra.

Descubrirás si tendrás la dicha de habitar en la Casa de nuestro Dios, o si estarás fuera de ella por toda la eternidad.

Si confías en tus propias fuerzas, en la fuerza de tu voluntad, en la fuerza de tu carne, de tu economía; a través de esta Palabra podrás saber si verdaderamente tienes dicha y gozo en tu vida, sobre todo si en este tipo de fuerzas están tus propias decisiones, los caminos propios de tu corazón no crucificados en la cruz del Calvario.

Este mensaje es para aquellos que aman la Morada de nuestro Dios, pero saben que para poder llegar a ella deben atravesar un valle de lágrimas, sufrimiento y dolor; porque el camino del Señor es angosto y pedregoso; el camino que lleva a la perdición es ancho, libre de piedras, libre de tropiezos, libre de dolores, libre de sufrimientos. El camino que lleva a las Moradas de nuestro Dios implica pasar muchas veces por valle de lágrimas, lugares de desierto, dolor, tristeza; lugares de debilidad en que uno ya no confía en sus propias fuerzas, sino confía en la Fuerza que solamente el Señor puede proveernos a través de su Espíritu Santo por medio de esa obra que Él ha consumado en la cruz del Calvario.

Comprenderás que solamente siguiendo ese camino podrás recibir el Poder de ese Amor que emana de la obra de la cruz del Calvario —ese Amor Infinito derramado en la cárcel de “Palmasola” y en Sucre—, es un Amor Sobrenatural que no puede ser explicado siquiera con palabras. Y esto está reservado para aquellos que aman a Dios, para aquellos que quieren ver a Dios en Sion, que es el lugar donde se encuentran sus Moradas Celestiales”.

Pr. Ricardo Claure Peñaloza

PARA QUE SU IGLESIA SE PREPARE… PARA TESTIMONIO A LAS NACIONES