El Tercer Planeta Nº083. Febo asoma (Antiguas emisiones)

El Tercer Planeta.

Bienvenidos al octogésimo tercer programa de EL TERCER PLANETA emitido el 23/03/2012 y conducido por Julio A. Guerrieri y Sergio O. Rubinetti ... y gracias por estar. Todas las culturas del mundo han adorado al Sol. Desde los constructores megalíticos y los primeros pueblos de la Mesopotamia, pasando por los del este asiático, el río Nilo y las culturas americanas. Todos ellos y muchos más tomaban al Sol como fuente de poder y culto. Y no era para menos. El astro rey es la estrella más cercana a nuestro planeta y su luz y calor lo percibimos en nuestra piel aunque se encuentre a ciento cincuenta millones de kilómetros de distancia. Esta estrella es una más entre los casi cuatrocientos mil millones de astros que pueblan nuestra galaxia. El Sol posee un campo gravitatorio capaz de mantener en órbita a todos los cuerpos del Sistema Solar; planetas, asteroides, cometas, gas, polvo y sondas espaciales. Su alcance es muy amplio: hoy se sabe que por lo menos a unos quince mil millones de kilómetros de distancia ejerce su influencia. Desde la más remota antigüedad se quiso saber cuál era el origen de su energía. Los griegos pensaban que el Sol contenía una gran cantidad de carbón encendido por los dioses. Hasta que en el pasado siglo XX con el nacimiento de la Física Nuclear y la Astrofísica se comenzó a entender mejor el funcionamiento estelar. El Sol y todas las estrellas son grandes fábricas de energía por fusión nuclear. Son como infinidad de bombas H ó termonucleares explotando a la vez. Este alto rendimiento es lo que mantiene brillando a la estrella en algunos casos por miles de millones de años. Pero, como dice la canción: “todo tiene un final, todo termina” y nuestra estrella no será la excepción. Llegará el día, que Sol crecerá y crecerá hasta tal punto que llegará hasta la Tierra. Los océanos hervirán y se evaporarán y la vida en la Tierra se extinguirá; luego el Sol se achicará para su muerte final. Bueno, a no preocuparse, faltan unos cuatro mil quinientos millones de años…